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Foto: @JaVKa |
TODO EL MUNDO HACIENDO LA TAREA
La
experiencia vivida el pasado domingo 10.02.2013 en las graderías del Templo
Sagrado del fútbol venezolano Pueblo Nuevo, fue digna de esas tardes-noches
memorables que hacen de ese recinto algo más que una inmensa mole de concreto.
Se patentizó un carnaval de fútbol, goles, gramado inmejorable, frío que baja de la montaña, alegría,
hinchada y familia que ratifican que ese estadio tiene vida y luz propia, como
pocos estadios del mundo tienen.
Los
convocados eran -por la visita- el equipo platanero con necesidades muy claras
de alejarse de la zona de descenso por una parte; y por la otra, un carrusel
aurinegro ya ambicionando dejar atrás su sombría reciente historia y ratificar
el por qué es uno de los llamados a jugar la final en mayo del 2013 con el
DANZ, observada la inversión y el proceso activado por la crisis deportiva e
institucional de los tres últimos torneos cortos.
Foto: Golfredo Vivas |
El
gozo que Giancarlo Maldonado le aporta con su sola presencia a las gradas se
revalidó con el cobro de una pelota detenida a la que muchos plantean contó con
el complot del arquero merideño, lo cierto es que, con error o no, el balón iba
con tal efecto venenoso bastante y suficiente para llevar dirección arquería
adentro, lo que trajo el 1 a 0 e irse el local a camerinos ganando
ajustadamente.
Arrancando el segundo tiempo, Deportivo Táchira se decidió
resquebrajar el férreo mediocampo visitante y propuso más fútbol, en ese
momento es cuando el juvenil Andrés Ponce forzó un tiro de esquina permitiendo
que la nueva incorporación Grenddy Perozo por segunda vez y en rebote mandara a
sacar a la visita de la mitad de la cancha (50 m´).
Si
el capitán Andrés Rouga, de quien estos días todos piden eleve el rendimiento
deportivo que de él se sabe posee y se puede esperar, este domingo ratificó tal
despegue, con un remate y un práctico gol al minuto 68 con un amague a doble paso terminando con la
esférica en las redes visitantes para ya sellar la goleada. Esto obliga al
“profe” Farías hacer cambios en el medio campo para cuidar el resultado
refrescando líneas y consolidar el valioso cero del arco protegido por el
portero local Bréiner Castillo.
Ni
con el 3 a 0 los dirigidos por Ramón Hernández bajaron los brazos, igual no
contaban con que el tachirense y mundialista Mauricio Parra, al 74´ levantase
la mirada, viendo el espacio milimétrico y bañase al arquero vigíense que sólo
atinó levantar los brazos propinando el
cuarto gol de los dueños de casa. En semejante escenario ya era obligado que la
Avalancha Sur encendiera los fuegos artifíciales al cielo del engramado de
Pueblo Nuevo y la fiesta fuera sellada.
Todos parecen tener claro que de aquí en adelante sólo le
vienen finales al atigrado de la frontera, la próxima semana la cita es con un
respetable Mineros de Guayana, equipo
que también legítimamente sueña y aspira con el Clausura 2013, pero los de
Farías, parecieran estar haciendo sus tareas y deberes a tiempo con la seriedad
necesaria y por las declaraciones del técnico posterior al juego, aún “no le agrada del todo como juegan sus
dirigidos”. A pesar de minutos antes ganar 4 a 0.
Cosas
de los estrategas.
Se respira en todo el estado Táchira y más allá de sus fronteras
unas serias ganas de hacer las tareas y deberes. Ya bastante sufrió la hinchada
con el pasado reciente vivido y junta directiva, hinchada, jugadores, cuerpo
técnico, autoridades locales y medios de comunicación, en comunión, parecieran
todos alinearse en pro del proceso que se han fijado, no siendo otro que sacar
al equipo más popular de Venezuela como campeón por octava vez, y; de ser
posible a la par, exhibirse orgullosos ante las autoridades de la Federación
Venezolana de Fútbol como una sede propicia y segura para volver a recibir en
su seno a la Selección Vinotinto.
Ojalá
así sea.